Lenormand vs Tarot: ¿Cuál es la Mejor Herramienta Adivinatoria?

Los tarots derivados del Rider-Waite-Smith, es decir retomando su estructura y su imaginería, constituyen la muy gran parte de los tarots vendidos a través del mundo. Sin embargo cuanto más pasan los años, y más los creadores toman distancia con la forma canónica del R-W-S hasta por ejemplo, reposicionar las cartas Justicia en 8 y Fuerza en 11, no impidiendo la popularidad de estos tarots. Esto es la prueba de los defectos del canon R-W-S que tiende a ser corregido o mejorado por los creadores actuales.

Ventajas

Los tarots derivados del R-W-S están naturalmente completamente ilustrados. Tienen la ventaja de proponer escenas más actuales y más comprensibles y gráficos más modernos que el original de 1910. Estos tarots de hoy no son ocultos y esotéricos como lo es el R-W-S, lo que hace estas barajas sin duda más accesibles que el original.

Naturalmente estos tarots tienen 78 cartas y tienen entonces esta densidad y esta riqueza que hace falta al Lenormand de 36 cartas. Además, la gran mayoría de estas barajas están basadas en el R-W-S, entonces el aprendizaje está facilitado y pasar de un tarot a otro puede ser inmediato.

Las temáticas cubiertas por los tarots de hoy son numerosas, casi infinitas, entre los universos de hadas y unicornios, el universo de los vampiros, el universo celta, el universo contemporáneo, etc. Los tarólogos tienen donde elegir. Esta diversidad permite a cada uno encontrar el tarot de sus sueños, conforme a sus expectativas y sus necesidades. Ciertamente existen buen número de Lenormand modernos, pero no en las mismas proporciones.

Inconvenientes

Estas barajas siendo en la muy gran mayoría temáticas, por cierto, no tienen este aspecto universal que puede tener el Tarot de Marseille. Por ejemplo, ¿cómo interpretar una tirada sobre una pregunta de búsqueda de empleo con un tarot sobre el universo de los vampiros o de los unicornios? Naturalmente, la rejilla de interpretación genérica del R-W-S permite adaptarse a la mayoría de las situaciones, y el tarólogo puede tener varios tarots con temáticas diferentes en su bolsa, que emplea según el deseo y la pregunta del consultante. Pero realmente, no se puede tener todo. Es difícil tranquilizar al consultante y ponerlo en confianza sacando un tarot "Unicornios", que parece bien inofensivo, y al mismo tiempo, poner convicción y profundidad en su interpretación al tema de una pregunta de divorcio, apoyándose en la imagen de un unicornio rosa alado volando sobre un arcoíris. ¿Va el tarólogo a pasar por una persona creíble en su arte? Por supuesto, no hay nada imposible, yo mismo tengo una baraja "Unicornios" (^_^) pero todos estos tarots temáticos no están adaptados a todas las preguntas.

Práctica

Como evocado más arriba, una baraja de tarot, cualquiera que sea su forma, está perfectamente adaptada a tiradas largas con numerosas cartas. Según el tema y el universo gráfico del tarot, puede ser sin embargo que esté adaptado más a coaching psicológico más que a pura adivinación o predicción. Sé que en el mundo anglófono, se mezcla fácilmente los tres sin hacerse más preguntas. Sin embargo en Francia, la separación entre la psicología / la adivinación / la predicción es mucho más neta y podría incluso haber una lucha de clanes. Personalmente, soy favorable a separar bien estos 3 modos de interpretación, y a hacer prueba de pedagogía hacia el consultante con el fin de explicarle que no soy un vidente, entonces no veo el futuro, y no soy médico, entonces no le voy a hacer un diagnóstico psicológico. Se puede entonces hacer la pregunta para qué sirve un tarólogo, y cuál es su valor añadido? Qué bien, en Francia adoramos debatir y filosofar ^_^ ...

El Lenormand no está exento de defectos, igual que los tipos de tarot que acabo de citar. Pero no deja de ser popular. Es entonces que esta baraja propone una verdadera alternativa a los sistemas R-W-S o Marseille.

Ventajas

Si no se tiene un Lenormand a mano, basta con tomar una baraja clásica de 36 cartas, y escribir en cada una de las cartas su nombre. ¡Y ya está, se tiene un Lenormand operacional! La idea es brillante, e incluso si hoy en día el argumento parece divertido a causa de la alta disponibilidad de las barajas Lenormand ilustradas, muestra bien el interés de proponer un sistema adivinatorio basado en la estructura clásica de una baraja de cartas. Se puede fabricar un Lenormand en el mundo entero.

Es evidente que el Lenormand es más simple de aprender que el tarot porque no contiene más que 36 cartas en lugar de 78. Además, el nombre de la carta que sirve de palabra clave principal es al mismo tiempo un símbolo fuerte y comprensible como 1 - El jinete, 2 - El trébol, 3 - El Barco, etc. Aunque es cierto que ciertas cartas pueden tener un símbolo menos claro o ambiguo como 34 - Los peces. Pero una sola lectura asidua de un manual de interpretaciones basta para eliminar las interrogaciones o incomprensiones.

Entonces sí el Lenormand, no se anda con rodeos con cartas como 8 - El Ataúd o 24 - El Corazón. ¿Es esto un defecto? Al contrario, a veces es bueno tener una lectura directa y no sutil de una tirada. Muchos consultantes necesitan escuchar a través de las cartas, una verdad que tienen dificultad en aceptar. Ahora según la receptividad y el estado de ánimo del/de la consultante, una interpretación brutal debe ser evitada en favor de una explicación matizada y ponderada. El Lenormand no es una baraja destinada a todos los consultantes.

Inconvenientes

El lenormand no tiene más que 36 cartas y ha sido elaborado hace mucho tiempo. Es muy posible que el sistema pueda no cubrir todos los dominios posibles de la vida. Sin duda, es por eso, que los creadores tienden a añadir cartas bonus a sus barajas Lenormand, con el fin de ampliar el espectro de interpretación. ¿Es que 2 o 3 cartas bonus bastan para dar el cambio? No, no lo creo, pero todas estas tentativas son honorables y merecen existir.

La baraja está muy polarizada, con cartas muy positivas y cartas muy negativas, que pueden hacer difícil el matiz. Pero realmente, no se tira el Lenormand para estar en la sutileza. Tanto más que al final, la verdadera manera de tirar el Lenormand es vía el Gran Tablero que hace aparecer todas las cartas al mismo tiempo. De hecho, la polarización de las cartas vía su distancia entre ellas es un verdadero factor de armonización y finura en la interpretación. Y ahí, está sin duda la verdadera dificultad en el aprendizaje del Lenormand, de no utilizar la noción de Derecho y Revés sino más bien la noción de alejamiento . Y hay que constatar que la utilización de la distancia para polarizar las cartas está lejos de ser una costumbre anclada en los cartománticos que utilizan el Lenormand.

Práctica

Como acabo de decirlo, la tirada Gran Tablero es indisociable de la utilización del Lenormand . Cuando se viene del mundo del tarot, y se tiene la costumbre de poner 3 a 10 cartas sobre la mesa, es extraño y paradójico poner las 36 cartas de la baraja sobre la mesa. Y cuando se comienza la cartomancia por este tipo de lectura, el escalón es enseguida alto que subir. Pienso que desde el principio, hay que tomar conciencia de que no se puede aplicar las recetas del tarot sobre el Lenormand e inversamente. Es muy refrescante hacer el Gran Tablero, esta tirada cambia tanto de las costumbres del Tarot. Aunque esta tirada requiere espacio, y es quizás ahí su defecto esencial. Naturalmente, las tiradas clásicas siguen siendo posibles con el Lenormand, propongo por otra parte un artículo sobre Las 5 mejores tiradas Lenormand.

En Francia, como he indicado más arriba, tenemos la suerte de tener barajas que pueden desafiar al Lenormand. En el mundo anglosajón, apenas conozco más que el Kipper que puede proponer una alternativa al Lenormand. No puedo detallar aquí cada una de las alternativas, pero en la sección biblioteca de este sitio web, encontrarás reviews sobre cada una de estas otras barajas. Sin embargo trato abajo de dar algunas generalidades.

Ventajas

Las ventajas de los otros oráculos son por así decirlo las mismas que para el Lenormand. Generalmente estos oráculos poseen alrededor de 52 cartas y un simbolismo más simple que el Tarot. Entonces como el Lenormand, son rápidos de aprender y dominar.

Ciertos de estos oráculos han sido creados durante las últimas décadas, pueden entonces tener un enfoque de la adivinación más moderno. Por ejemplo el Oráculo de los espejos (review aquí) propone una rejilla de interpretación actual correspondiente a nuestro mundo de hoy, con cartas como Extranjero, Evolución, Apertura.

De igual manera ciertos oráculos pueden ser más neutros y menos polarizados que el Lenormand, añadiendo sutileza. Por ejemplo, el Oráculo de los espejos (otra vez él) propone una carta Encierro en lugar de Ataúd, Fatalidad en lugar de Cruz. La misma baraja añade cartas como Compromiso, Herencia, Proyección, Boomerang.

Oráculos pueden también tener cartas "Significadores" más francas que el Lenormand. Por ejemplo, el oráculo de los espejos (¡decididamente!) propone una carta Dinero en lugar del Oso, o Trabajo en lugar del Zorro, e incluso cartas como Salud, Amor, Sexualidad además de las cartas Hombre y Mujer, que pueden convertirse en tantas cartas "Significadores".

Inconvenientes

Naturalmente, cada uno de estos oráculos son sistemas propietarios, hay que entonces cada vez reaprender todo. Dicho esto cuando se ha aprendido una baraja como el Lenormand, me parece bastante fácil bascular sobre un Kipper o un Oráculo de los espejos. Pero es cierto que el Belline o el Oráculo de la Tríada requieren un real aprendizaje, poco importa el número de barajas que se haya podido aprender antes.