Embalaje
Nombre : | Lustrous Lenormand |
Autor : | Ciro Marchetti + Toni Savory |
Editor : | Editions Exergue |
Tradición : | Lenormand |
Embalaje : | Caja campana de cartón duro / 17.2 x 12.6 x 4.2 cm |
Juego : | 44 cartas / gruesas, mates, satinadas / 10 cm x 5.7 cm |
Tamaño : | Poker |
Manual : | Librito de 203 páginas en Color |
Anverso/Reverso : | No, el dorso de las cartas no es reversible |
Inversión 8/11 : | No |
Universo : | Contemporáneo |
Utilización : | Predicción , Videncia |
El material El juego de cartas Lustrous Lenormand de Ciro Marchetti se distingue desde la apertura de la caja, concebida en un material robusto y decorada con un motivo corazón-diamante, añadiendo un toque elegante. En el interior, descubrimos una bolsita de seda roja, ideal para proteger el juego. El librito de acompañamiento, por su parte, no es despreciable: mide 16 x 11,5 cm y contiene 203 páginas en color, lo que lo convierte en un verdadero soporte visual para los usuarios.
El esfuerzo por producir un material de calidad es innegable. Sin embargo, algunos puntos matizan esta primera impresión positiva.
Las cartas Las cartas mismas se distinguen por su acabado satinado y su textura mate, confiriendo una sensación agradable al tacto y un aspecto lujoso. Su grosor añade también a su solidez. Pero ahí se plantea un primer problema notable: no respetan el formato estándar de las cartas de poker, siendo un poco más grandes que estas. Las cartas de poker miden generalmente alrededor de 9 centímetros de alto, mientras que las del Lustrous Lenormand miden 10.
Esta diferencia de tamaño, combinada con un grosor prácticamente doble de un juego Lenormand clásico, plantea dificultades en términos de manejabilidad. Por una parte, la altura y el grosor de las cartas hacen su toma en mano difícil, en particular para las manos pequeñas o aquellos que les gusta mezclarlas regularmente. Por otra parte, las cartas tienen una ligera tendencia a pegarse unas a otras, lo que complica la mezcla y el extendido sobre la mesa.
Así, a pesar de la calidad de los materiales y el aspecto estético cuidado, el uso de las cartas puede volverse laborioso. En conclusión, aunque la elección de los materiales y el acabado del Lustrous Lenormand muestran una verdadera preocupación por el detalle; el tamaño, el grosor y la textura de las cartas hacen su uso menos agradable que otros juegos Lenormand menos cualitativos en el empaquetado, pero teniendo cartas finas, deslizándose fácilmente en las manos. ¡Qué lástima!
Ciro Marchetti es un grafista e ilustrador británico de origen italiano. Después de obtener su diploma en el Croydon College of Art en Inglaterra, comenzó su carrera en el campo del diseño gráfico y la ilustración.
Desde 1992, Marchetti está basado en Miami en Florida, donde es presidente de Graform International, un grupo de diseño teniendo oficinas afiliadas en Caracas y Londres.
Entre sus proyectos recientes, podemos citar:
Trabajo sobre los tarots y oráculos
Marchetti es particularmente reconocido por su trabajo sobre los juegos de tarot y los oráculos. Ha creado notablemente "Los sueños encantados Lenormand" (Gilded Reverie Lenormand), un oráculo que ha enriquecido y modernizado el sistema Lenormand tradicional. En este juego, añadió simbolismo a las cartas clásicas y creó 8 nuevas cartas para ampliar las posibilidades de interpretación. Gracias a su talento artístico y su capacidad para enriquecer el simbolismo tradicional, Ciro Marchetti se ha convertido en una figura importante en el mundo de los tarots y oráculos modernos.
La historia de Srta. Lenormand es bastante bien conocida. Sabemos que Marie-Anne-Adélaïde Lenormand nació en 1772 de un origen humilde. Aparentemente desde la infancia mostró una gran imaginación y curiosidad, afiladas por un espíritu vivo. Educada en la abadía real de las damas benedictinas de Alençon, comenzó a dar profecías muy joven. La perspicacia y la veracidad de estas predicciones hicieron que fuera notada pero también expulsada. Entonces sube a París en plena Revolución Francesa, abre una librería convirtiéndose en un gabinete de videncia. Allí conoce sus primeros éxitos antes de ser sospechosa y luego encerrada por el Comité de salud pública. Sin embargo se las arregla, atraviesa las épocas y aprovecha cada cambio de régimen, el Imperio bajo Napoleón luego la Restauración con Luis XVIII, para asentar su prestigio y su fortuna. ¿Tenía realmente un don de Videncia? Quizás. Pero es cierto que tenía una gran finura de espíritu en el juego de las intrigas, una real capacidad para seducir a su clientela, y un verdadero sentido de los negocios y del emprendimiento. Ciertos especialistas dicen también que había tejido una verdadera red de informadores en el Todo París que le permitía estar muy informada sobre sus clientes y por tanto afinar sus predicciones.
Por el contrario tenemos muy pocos elementos sobre el juego o los juegos que usaba durante sus consultas. Sin embargo es comúnmente admitido que basaba sus tiradas sobre un juego de 32-36 cartas con palos franceses (Trébol, Pica, Corazón, Diamante) sobre el cual podía inscribir anotaciones. Se dice que habría podido inspirarse del juego adivinatorio del alemán Johann Kaspar Hechtel (1771 - 1799) cuyo juego de 36 cartas conocido bajo el nombre "Das Spiel der Hoffnung" (El juego de la esperanza) fue publicado por primera vez en 1799. Sin embargo, es probable que Lenormand haya sacado su inspiración del juego de Etteilla. En efecto a su llegada a París, Marie Lenormand encuentra una echadora de buenaventura llamada Sra. Gilbert, que le enseña la adivinación gracias al tarot adivinatorio de Etteilla (1738 - 1791). Este último imprimió su tarot por primera vez en 1788-1789.
El librito presenta interpretaciones por temáticas (trabajo, amor, salud), lo que es apreciable. Sin embargo, las descripciones siguen siendo bastante simples y podrían parecer insuficientes para los usuarios más avanzados. Teniendo en cuenta la longitud del librito (más de 203 páginas), el espacio habría podido ser mejor optimizado para añadir explicaciones más profundas. La maquetación da una buena parte a las imágenes, lo que limita la cantidad de contenido textual. Así, aunque este librito convenga bien a los principiantes, corre el riesgo de volverse rápidamente restrictivo y podría incitar a los usuarios a procurarse otros recursos para profundizar sus conocimientos.
En conclusión, este librito ofrece una base sólida para aquellos que empiezan con el Lenormand, especialmente gracias a la sección detallada sobre el Gran Tablero. Sin embargo, deja entrever un potencial inexplotado, o parece ser un trabajo inacabado, impidiendo una comprensión más avanzada. Así la utilidad del librito podría ser limitada con el tiempo.
El librito introduce la noción de dirección de las miradas de los personajes, un concepto bien conocido en el Tarot de Marseille, pero menos a menudo aplicado al sistema Lenormand. Por ejemplo, la carta del Hombre o de la Mujer puede orientar su mirada hacia la izquierda o la derecha, y ciertas cartas, como los Pájaros o el Jinete, muestran también una dirección. Esta perspectiva refrescante aporta un enfoque más moderno y puede completar o reemplazar el método "cerca/lejos" usado en el Lenormand.
Palabras clave para las 36 cartas del Petit Lenormand, para deslizar en tu baraja favorita. Tu desplegable siempre contigo, al alcance de la mano, para guiarte en tus tiradas. Gracias a él, tus interpretaciones ganan en riqueza y finura.
Habitualmente, esta carta está representada por nubes grises, negras y tormentosas, simbolizando confusión y dificultad. Aquí, el artista propone una versión muy diferente, con colores psicodélicos tales como el rojo, el naranja y el púrpura. Encontramos rayos, pero también rayos de sol, lo que le confiere un aspecto más neutro y menos negativo. Aprecio esta visión que hace la carta menos sombría y más abierta a interpretaciones variadas.
Lo que me gusta en esta carta es la presencia de una manzana mordida, que hace referencia al mito del Jardín del Edén y al fruto prohibido. Esta alusión añade una profundidad simbólica, recordando la tentación y el saber. En el librito, se explica que esta manzana evoca el fruto prohibido, pero es esencial notar que la serpiente representada aquí no es una víbora, a menudo asociada a la traición y la manipulación. Al contrario, el simbolismo de la serpiente incluye el renacimiento, la transformación, y la clarividencia.
Aprecio el intento del artista de no acentuar el lado negativo de esta carta. Por encima del ataúd, un ángel, con el ala desplegada, parece tomarlo bajo su protección, dando una impresión de benevolencia y de pureza. Sin embargo, en el librito, la interpretación de la carta sigue centrada en aspectos de desgracia y de fin sin mencionar la presencia del ángel. Este desfase entre la ilustración y el texto es lamentable, y parece que el artista y el autor no siempre han compartido la misma visión del juego.
En esta carta, la guadaña corta espigas de trigo de las cuales una parte está aún verde, simbolizando cosechas no del todo maduras. Esta ambivalencia me interpela: ¿debemos cortar algo inmaduro? Sin embargo, el texto describe una guadaña cortando espigas maduras, mientras que la imagen muestra espigas verdes. Esta falta de coherencia es flagrante y testimonia quizás una comunicación imperfecta entre el artista y el autor.
Aquí, el perro está representado como pastor guardando un rebaño, simbolizando la protección, la seguridad y la responsabilidad hacia los otros, más allá de la simple lealtad y fidelidad. Esta elección iconográfica enriquece el significado de esta carta, aportándole una profundidad adicional que amplía el campo de las interpretaciones posibles.
Encuentro esta carta problemática porque la estrella está representada de manera muy discreta, casi insignificante. La carta muestra un instrumento del cual no sabemos claramente si se trata de un globo terrestre o de una bola de cristal. El librito menciona simplemente un "instrumento" sin explicar su función, ni cómo se supone que ayuda en la profecía o la evolución personal. La relación con la noción de profecía es vaga y carece de claridad, tanto más que esta simbólica se supone que es específica e inspiradora. Para mí, la carta de la Estrella debería encarnar algo más explícito y menos misterioso. Si tuviéramos que hablar de misterio, lo asociaría más bien a la carta 26 - El Libro, que La Estrella.
Aquí, la imagen toma un giro muy esotérico, con dos dragones que sostienen una antorcha proyectando un rayo luminoso hacia el suelo. A mis ojos, estas criaturas se parecen más a cánidos a causa de su hocico, mientras que el librito los describe como "gatos alados". Esta disonancia entre el texto y la imagen crea confusión. Para mí, la carta Los Caminos debería evocar una bifurcación simple, con dos direcciones claras. Una imagen de un camino dividiéndose en dos, con señales indicando izquierda y derecha, sería mucho más intuitiva. Aquí, este simbolismo demasiado complejo no facilita la interpretación.
La elección de representar un anillo girando alrededor de un planeta es particular, como si el anillo simbolizara los anillos de Saturno. En el librito, se habla de un anillo que gira alrededor de la Tierra y encarna leyes universales y principios que unen a la humanidad. Esta interpretación me parece desconectada de la idea tradicional de un anillo como símbolo de contrato o de alianza. Aunque esta elección amplíe las posibilidades de interpretación, para mí, este tema universal habría sido más coherente con la carta de 36 - La Cruz, que simboliza más los principios y leyes superiores. Observando la imagen, se podría incluso confundir este planeta con Júpiter o Saturno, mientras que el texto evoca la Tierra.
La carta del Sol aquí está representada bajo la forma de un templo azteca con un disco solar en la cima. El librito evoca un reloj de sol, pero este último no está representado en la imagen, donde vemos más bien un disco solar representando el panteón azteca. Una vez más, hay un desfase entre el texto y la imagen, lo que es lamentable.
La Luna está representada en segundo plano, mientras que en primer plano se encuentra un astrolabio, aunque el texto no explica claramente el uso de este instrumento. Este astrolabio toma todo el lugar de la ilustración, ocultando casi totalmente el astro mismo. Nos preguntamos por qué tal instrumento es puesto en primer plano, lo que hace la carta confusa y nebulosa en su interpretación. De hecho, las descripciones del librito para La Estrella y La Luna podrían casi ser intercambiables, tanto carecen de precisión.
Sobre esta carta, la llave está asociada a una cerradura, pero el agujero de la cerradura está representado de manera tan pequeña que se puede fácilmente confundir con una moneda o una medalla. Hay que realmente observar atentamente para ver que el disco metálico en perspectiva posee un agujero de cerradura, detalle que es sin embargo esencial para la simbólica de esta carta. Esta imagen habría ganado en claridad con una cerradura más evidente.
Reconozco el esfuerzo del ilustrador para no acentuar una interpretación negativa. Aquí, la cruz está integrada en los ornamentos metálicos de una puerta arqueada, con un rayo de sol en segundo plano. Hay que observar minuciosamente para ver la cruz, porque la atención es primero atraída por la puerta, más que por la cruz misma. En mi opinión, una cruz más visible habría reforzado la simbólica.
Debo decir que estoy globalmente decepcionado por este juego, y esto por varias razones.
Primero, desde un punto de vista material, las cartas son gruesas y se deslizán difícilmente, lo que no las hace fáciles de mezclar y manipular. Además, si las ilustraciones son innegablemente magníficas y artísticamente logradas, sufren de un exceso de detalles que perjudica la legibilidad de las imágenes. Cuando extendemos solo algunas cartas, esto sigue siendo aceptable, pero en cuanto trabajamos con el Gran Tablero de las 36 cartas, esta sobrecarga visual se convierte en un obstáculo mayor. El juego se vuelve entonces confuso y la interpretación es complicada, porque es difícil distinguir cada carta a primera vista.
En definitiva, aunque este juego tenga un potencial de amor a primera vista para los amantes de la estética, temo que muestre rápidamente sus límites, sobre todo para los principiantes que necesitan un juego simple y sobrio para poder explorar libremente los diferentes niveles de interpretación.
También constato una falta evidente de comunicación entre el dibujante, Ciro Marchetti, y la autora del librito, Toni Savory. Parece que la autora, al interpretar las imágenes, no ha captado plenamente el espíritu del Lenormand, y esto crea contradicciones entre el texto y las ilustraciones, lo que es lamentable para un juego de esta calidad.
Comparando este juego con el Gilded Reverie Lenormand (review aquí), uno de los otros juegos destacados de Ciro Marchetti, observamos una diferencia notable. Las cartas del Lustrous son efectivamente más pequeñas, lo que podría facilitar el uso del Gran Tablero. Sin embargo, las dimensiones del Gilded Reverie, aunque excedan el formato estándar poker, siguen siendo más funcionales. Además, el Gilded Reverie logra proponer ilustraciones equilibradas y enriquecedoras para la interpretación, mientras que el Lustrous pierde este equilibrio por un exceso de detalles.
En conclusión, aunque se pueda entender la idea de Ciro Marchetti de proponer un juego Lenormand diferente, quizás en un formato más conforme, parece que este objetivo se alcanza únicamente en superficie. Las cartas, aunque adopten un formato estándar poker (o casi), siguen siendo gruesas, pegajosas y demasiado cargadas visualmente, haciendo su uso laborioso y poco intuitivo.
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